Vivos nos queremos.
El pasado 8 de septiembre, Mara Castilla, de 19 años, fue asesinada por Ricardo Alexis, chofer del servicio Cabify que Mara solicitó. Esto ha indignado a la sociedad, pero no se trata de satanizar Uber, Cabify, Yaxi, y demás compañías. No hay por qué generalizar a todos los choferes, y creer que todos son violadores o asesinos. No hay que causar pánico entre la sociedad. Con esto no digo que debemos ignorar el asesinato de Mara o ser insensibles ante éste, duele, claro que duele el asesinato de una jovencita, pero un violador, acosador, violadora o acosadora (porque también las hay) puede encontrarse entre tus vecinos, tíos, primos, amigos, el joven que reparte el agua, el gas, etc; y el crimen puede ocurrir en cualquier hora del día. Y desafortunadamente no podemos saber con certeza cuándo pasará, pero no por ello debemos vivir esperando a que suceda y juzgando a todos de asesinos y violadores. Basta de satanizar estas empresas, basta de causar pánico, y basta de la doble moral. Basta de la competencia entre géneros, "que si la mujer es más vulnerable y las van a matar y violar a todas"," que si el hombre es el único que viola , acosa y abusa"; es hora de asumir que el país está de la chingada para todos, que es inseguro para todos, y que todos, sin importar el sexo y la edad, somos vulnerables a la violencia: a ser violados, secuestrados, asesinados, asaltados, robados, extorsionados.
No causemos terror entre la sociedad. Repito: Claro que duele la muerte de Mara, pero no significa que se deje de usar Uber, Cabify o Yaxi. No queire decir que México sea un país donde las mujeres no puedan salir de noche, es cierto: hay criminales y gente que hace daño a otros (por cierto, alarmante la cantidad de gente que lo hace), pero también hay gente honrada y responsable dentro de estas empresas. Desgraciadamente es impredecible saber cuándo alguien te hará daño. Y no necesariamente el chofer de un taxi o Uber, sino un amigo de toda la vida, o alguien que conoces apenas de hace un día, un familiar, etc. Entendamos que México tiene un grave problema de inseguridad, que además está incrementando cada día, en el que todos podemos ser víctimas de algún crimen. Niños, jóvenes, adultos, ancianos, sin importar el sexo, todos estamos expuestos.
Basta de la violencia de género que también como hombres sufrimos, basta de tener la idea de que por ser hombre se te debe tener miedo, porque serás capaz de asesinar, violar, o acosar a una mujer. Basta de creer que el hombre es el único con impulsos sexuales. Basta de creer que si un hombre te invita a salir es porque quiere acostarse contigo. Basta de creer que un hombre corre menos peligro al caminar de noche.Es cierto que es más alto el índice de víctimas de sexo femenino. Pero también hay niños que sufren acoso de mujeres mayores, hombres que sufren acoso de mujeres, niños explotados sexualemente, hombres golpeados y humillados por sus parejas. La violencia de género es igual en ambos sexos. Debemos luchar por erradicar esta batalla de géneros y protegernos todos. Cambiemos el #NiUnaMás por el #NiUnaVidaMás, cambiemos el #VivasNosQueremos por el #VivosNosQueremos. ¡Denunciemos! Más del 60% de las personas que sufren un delito optan por no levantar denuncia, debido a la desconfianza que se tiene en las autoridades, pero si denunciamos y levantamos la voz, haremos un cambio. Haremos que poco a poco esta desconfianza, al igual que la ineficiencia de las autoridades, vayan desapareciendo.
Debemos unirnos todos como sociedad, como especie, como mexicanos. No es cuestión de género o preferencia sexual, es cuestión de armonía y bienestar social.
